Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Actualmente, no existen censos o estudios oficiales que otorguen información acerca de la prevalencia actual de TEA en España, pero es cierto que los profesionales del ámbito sanitario alertan sobre un posible aumento de los casos detectados y diagnosticados, rompiendo ciertos mitos que hasta el momento existían como que existe una mayor prevalencia de dicho trastorno en varones respecto a mujeres. Según Autism-Europe (2015) se considera que existe una proporción de 1 caso de TEA cada 100 nacimientos. Sin embargo, estos valores se quedan cortos en comparación con otros estudios recientes, por ejemplo, el Centro para el Control y prevención de Enfermedades, estiman una prevalencia que 1 de cada 59 niños en EEUU presenta dicho trastorno.
El diagnóstico suele aparecer en torno a los dos años de vida, siendo prolongable hasta incluso la edad adulta. ¿Por qué ocurre eso? Hablar de autismo requiere hablar de una gran diversidad de posibles manifestaciones, es lo que hace del autismo un trastorno complicado de definir o identificar, pero tan fascinante para la mayoría de los profesionales entregados a este ámbito.
Sería absurdo hablar de un patrón de comportamiento común en toda la humanidad, al igual que resulta absurdo pretender que todas las personas que presenten TEA tengan el mismo comportamiento, personalidad e intereses.
Es común encontrar afirmaciones como que las personas con TEA presentan aislamiento social, rechazo al contacto, conductas agresivas o que tienen discapacidad intelectual asociada, como en la mayoría de los casos las afirmaciones que se basan en generalizaciones son falsas.
Es obvio, que desde la sanidad se pretenda crear un esquema básico que recoja ciertas características comunes en estos sujetos, pero la presencia de algunas de estas características de forma aislada no conlleva a tener TEA, así como todas las personas que tienen TEA no presentan dificultad en todos los ámbitos que a continuación se mencionan:
Según el DSM 5 y de forma resumida, las principales características del TEA son:
- Deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos (Contacto visual, acercamiento social “anormal”, dificultades para ajustar el comportamiento en diversos contextos sociales…).
- Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades (Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipados o repetitivos, inflexibilidad de rutinas, intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad o foco de interés, hiper- o hiporreactividad a los estímulos sensoriales o interés inhabitual por aspectos sensoriales del entorno…).
- Dicho trastorno aparece desde las primeras fases del desarrollo.
Especificar si:
- Con o sin déficit intelectual acompañante.
- Con o sin deterioro del lenguaje acompañante.
Como se puede observar las características engloban comportamientos bastantes generales, mostrando una gran diversidad si mostramos las posibles combinaciones de las mismas.
Es importante que antes de mostrar prejuicios o ciertas ideas arcaicas, se tengan un acercamiento real a estos sujetos porque sin duda conocer de cerca personas con TEA nos ayude a entender la gran diversidad y el gran error de la generalización de patrones.