OTROS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
1.PICA
Se desconocen las causas que provocan la pica. Algunos estudios sugieren que el origen está en el déficit de hierro u otros minerales o vitaminas en el organismo, lo que conduce a éste a buscar estos nutrientes en materiales no comestibles. Sin embargo no se ha podido constatar en todos los casos que hubiera una carencia previa en el organismo. Está asociada con frecuencia a niños con discapacidades cognitivas, trastornos del desarrollo y trastorno obsesivo compulsivo.
La Pica es un trastorno que consiste en ingerir sustancias no nutritivas como, por ejemplo, arena o yeso. Es más habitual durante la infancia, y en algunos casos se presenta en niños que tienen autismo o un retraso mental.
Los criterios para diagnosticar pica son:
- Ingestión persistente de sustancias no nutritivas durante un período de al menos 1 mes.
- La ingestión de sustancias no nutritivas es inadecuada para el nivel de desarrollo.
- La conducta ingestiva no forma parte de prácticas sancionadas culturalmente.
- Si la conducta ingestiva aparece exclusivamente en el transcurso de otro trastorno mental (p. Ej., retraso mental, trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia) es de suficiente gravedad como para merecer atención clínica independiente.
1.2 TRATAMIENTO
En tratamiento de los trastornos de rumiación y pica es complejo. En general, las terapias utilizadas se dirigen a la modificación de la conducta.
El tratamiento es difícil y no existe medicación para estos trastornos”. Puede ser útil la terapia psicológica dirigida “a controlar los impulsos”. Asimismo, recuerda que “son más frecuentes en la infancia y tienden a desaparecer en la edad adulta”.
- TRASTORNO POR RUMIACIÓN
Este trastorno se caracteriza por regurgitaciones repetidas de alimento, que van del estómago a la boca, para volver a masticar. Estas regurgitaciones repetidas hacen incompatible el mantenimiento de un peso adecuado.
Los criterios para diagnosticar trastorno por rumiación son:
- Regurgitaciones repetidas, sin náuseas o enfermedad gastrointestinal asociada, durante al menos un mes, después de un período de funcionamiento normal.
- Pérdida de peso o incapacidad para alcanzar el peso normal.
2.2 TRATAMIENTO
El tratamiento será diferente en función de la edad y la capacidad intelectual del individuo que lo presenta.
En adultos y adolescentes el biofeedback y las técnicas de relajación o respiración diafragmática después de la ingesta o cuando se produce la regurgitación han mostrado ser útiles.
En niños y en personas con déficits intelectuales las técnicas de modificación de conducta, incluyendo los tratamientos que emplean técnicas operantes, son las que han mostrado más eficacia.
Algunos ejemplos son: retirar la atención al niño mientras realiza la conducta que queremos reducir y darle refuerzos primarios o incondicionados (afecto y atención) o materiales (una chuchería) cuando no regurgite. Otros autores apuestan por poner un sabor desagradable (amargo o ácido) en la lengua cuando está empezando los movimientos típicos de rumiación.
En el caso de los niños, es importante que la familia entienda el trastorno y aprenda algunas pautas de acción ante la conducta problemática, y como se suele aconsejar en estos casos, tener mucha paciencia. Si la relación entre los padres y el hijo no es buena, es necesario trabajar las dificultades emocionales que pueden estar manteniendo el problema.
- TRASTORNO DE EVITACIÓN/RESTRICCIÓN DE LOS ALIMENTOS
Este trastorno implica un rechazo a la alimentación y variaciones extremadamente caprichosas de lo que es una conducta alimentaria normal. Puede acompañarse de trastorno por rumiación.
Los criterios para diagnosticar trastorno de la ingestión alimentaria de la infancia son:
- Alteración de la alimentación manifestada por una dificultad persistente para comer adecuadamente, con incapacidad significativa para aumentar de peso o con pérdidas significativas de peso durante al menos 1 mes.
- La alteración no se debe a una enfermedad gastrointestinal ni a otra enfermedad médica asociada (p. Ej., Reflujo esofágico).
- El trastorno no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental (p. Ej., Trastorno de rumiación) o por la no disponibilidad de alimentos.
- El inicio es anterior a los 6 años de edad.
3.1. TRATRAMIENTO
- Terapia cognitivo-conductual
La terapia cognitivo-conductual se puede utilizar para ayudar a que las personas con este trastorno aprendan a comer normalmente. Puede ayudarles a sentirse menos ansiosos respecto a lo que comen.
BIBLIOGRAFIA
Trastorno de la Conducta Alimentaria No Especificado (TCANE). Por la promoción de la salud y la prevención de los trastornos de la conducta alimentaria. Ima. Recuperado de: http://www.f-ima.org/es/trastornos-relacionados/trastorno-de-la-conducta-alimentaria-no-especificado-tcane
Trastorno de rumiación: síntomas, causas y tratamiento. Psicología y Mente. Julia Uliaque Moll. de: https://psicologiaymente.com/clinica/trastorno-de-rumiacion