Cómo manejar pensamientos que nos generan Ansiedad
Los pensamientos pueden llegar a ser una de las partes más íntima que componen al ser humano, nos acompañan, nos ayudan a solucionar problemas, nos permiten evaluar nuestro entorno, etc. Pero ¿Qué ocurre cuando un pensamiento comienza a ser recurrente, no nos abandona y nos sentimos obligados a prestarle nuestra total atención? En el momento que una idea comienza a transformarse en un pensamiento recurrente, podríamos estar ante lo que clínicamente conocemos como pensamientos intrusivos.
Estos pensamientos pueden llegar a generar un nivel de ansiedad tan elevado que la persona pueda resultar limitada, generando la incapacidad del individuo para filtrar y desechar este tipo de pensamientos, lo cual provoca que la repetición constante de los mismos se realice de manera obsesiva.
Estos pensamientos provocan una somatización corporal que se puede expresar mediante malestar, angustia, asco, ansiedad, etc. provocando un estado de alerta en la persona que busca conductas de seguridad, que puedan revertir o eliminar dicho malestar, recurriendo a rituales mentales o conductuales que pasan a ser repetitivas.
Se pueden desarrollar en cualquier etapa de la vital, pudiendo desarrollarse en las primeras etapas de vida, alcanzando su punto álgido en la adolescencia, que se suma a los cambios corporales, mentales y sociales normales de esta etapa evolutiva. Si a lo largo del desarrollo e implantación de estos pensamientos, no se realiza un adecuado tratamiento, pasan a instalarse como parte de la vida de la persona.
Unos de los tratamientos que más auge ha tenido en los últimos años es la exposición ante el estímulo o pensamiento que nos genera dicha inconformidad, pero la personas, al conocer que va ser sometida a un estímulo adverso funciona como disparador del nivel de ansiedad, debido a que la persona sobredimensiona el miedo y el rechazo hacia dicho estímulo. Este tratamiento consiste en permanecer ante dicho estímulo o situación aversiva hasta que la ansiedad ocasionada por este estímulo disminuye de manera considerable, sin poder realizar conductas de evitación o escape, permitiendo de esta manera comprobar que no ocurre nada.
La exposición se suele realizar generalmente en vivo, sometiendo al individuo a enfrentarse de manera presente al estímulo aversivo, pero en muchos casos la persona no puede soportar la situación y las conductas de evitación y escape se puedan tornar dominantes, o el estímulo aversivo no se encuentra fácilmente accesible, como puede ser saltar en paracaídas, volar, conducir, tormentas, etc. en estos casos se recomienda utilizar la exposición en imaginación, donde se le pide a la persona que visualice de manera gradual el estímulo aversivo.
Este tipo de exposición se suele realizar de la siguiente manera:
- Realización de la jerarquía de estímulos
- Se genera en el individuo un estado de relajación a través de música o relajación muscular, que permita que el paciente comience con un índice basal neutro
- Comenzar imaginando la situación de menor grado de la jerarquía
- Se le pide al paciente que imagine la escena de manera detallada y se pide que la mantenga mientras la ansiedad llega a su pico máximo.
- Se le pide que realice este proceso repetidamente, para que la habituación permita el descenso del nivel de activación.
- Una vez este ítem ha sido desensibilizado, se pasa al siguiente, escalando de esta manera por la jerarquía que se realizó.
Un ejemplo de exposición en imaginación puede ser la siguiente manera:
- Una vez elegido el primer ítem, escribir de manera muy detallada en un folio o de manera verbal el estímulo elegido.
- A continuación, realizar respiraciones profundas, las cuales se realizarán durante todo el ejercicio, manteniendo una respiración lenta y pausada.
- Se realizará una modificación de lenguaje, permitiendo que se verbalicen mensajes positivos, generando de esta manera un sentimiento de fortaleza y seguridad.
- Comenzaremos a introducir la situación aversiva de manera paulatina, detallando cada paso y momento, permitiendo de esta manera que el pensamiento sea más realista.
- En este punto, la somatización física puede comenzar a aparecer, en este momento mantendremos la respiración profunda y dejaremos que el cuerpo y la mente puedan ir adecuándose a dicha situación.
- Una vez hemos podido detallar la situación y podamos enfrentarla sin realizar ningún tipo de conducta evitativa, poco a poco iremos saliendo de la imagen mental.
El objetivo principal de esta técnica es modificar mentalmente el ambiente que rodea a la persona, permitiendo que la ansiedad y las conductas de evitación puedan reducirse significativamente, llegando en muchos casos a desaparecer, mejorando de esta manera su calidad de vida, asociando emociones positivas y sensación de control a la realidad imaginada.
A través de esta técnica, el sujeto puede adquirir herramientas que le permiten enfrentar sus miedos y manejar por sí mismo los niveles de ansiedad y malestar que le pueden provocar en las diferentes situaciones de su día a día. Así como también, le permite romper mitos, generar ideas más objetivas sobre la realidad que le rodea, aceptar y adaptarse a las emociones que se generan.
Bibliografía
Cortes, E. B., De Las Mercedes Borda Mas, M., & Del Río Sánchez, C. (2003). La eficacia de la exposición cognitiva y la exposición a las sensaciones interoceptivas en una paciente con trastorno de pánico con agorafobia. Análisis y modificación de conducta, 29(127), 739-792. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/792193.pdf
De Las Mercedes Borda Mas, M., Ruiz, M. J. B., & Picabia, I. B. (1997). Seguimiento a largo plazo en un caso de hematofobia tratado con exposición en vivo. Análisis y modificación de conducta, 23(90), 567-592. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/7070301.pdf
Knijnik, D. Z., Kapczinski, F., Chachamovich, E., Margis, R., & Eizirik, C. L. (2004). Psicoterapia psicodinâmica em grupo para fobia social generalizada. Revista Brasileira de Psiquiatria, 26(2), 77-81. https://doi.org/10.1590/s1516-44462004000200003
Shapiro, F. (1989). Eye movement desensitization: A new treatment for post-traumatic stress disorder. Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry, 20(3), 211-217. https://doi.org/10.1016/0005-7916(89)90025-6
Vellosillo, P., & Vicario, A. F. (2015). Trastorno obsesivo compulsivo. Medicine – Programa De Formación Médica Continuada Acreditado. https://doi.org/10.1016/j.med.2015.07.010