Antes de hablar de la intervención resulta fundamental tener claro la gran diversidad que se ha comentado que existe, en el anterior artículo, en dicho trastorno.
Esta diversidad es la que va a guiar el proceso de intervención. Desde nuestra formación académica se nos advierte de la importancia de crear un proceso terapéutico que realmente este fundamentado en la individualización del tratamiento. Sin embargo, la experiencia y abundante literatura acerca de los trastornos psicológicos permite que en ocasiones el profesional pueda aplicar técnicas, manuales, o programas de manera similar a los distintos pacientes; al igual que durante nuestro proceso formativo se nos ha destacado la importancia de buscar una motivación real en el paciente. Cuando se habla de TEA, tenemos que tener en cuenta que hablamos de menores, cuyos intereses son restringidos; por tanto, nuestra intervención debe basarse justamente en crear un programa cuya base sea dicho interés.
Por ejemplo, un chico con TEA que tenga un interés superior en todo lo relacionado con los coches puede orientarnos en crear programas específicos para mejorar atención, motricidad, lectoescritura… basado en material de medios de transporte. Buscando siempre que el menor haga una tarea motivadora para él, pero que al mismo tiempo consiga superar nuestros objetivos de tratamiento.
Es por este motivo, que los profesionales dedicados al TEA requieren de una alta creatividad y paciencia, ya que requiere de numeroso material que quizás sirva para un solo chico.
En Albanta Logopedia y Psicologóa pensamos que la intervención, al igual que en el resto de trastornos, debe basarse en potenciar los puntos fuertes de estos sujetos permitiendo mejorar sus dificultades. Es bien conocido por todos, que las personas con TEA tienen mejor procesamiento visual que verbal, de este modo desde que son pequeños se potencia las explicaciones, normas, agendas a nivel visual; no pretendiendo que se creen frases eternas transcritas de forma visual, sino imágenes funcionales que le permitan entender mejor qué está pasando a su alrededor.
Incluso la comunicación, se fomenta de forma visual. La logopedia tiene una labor fundamental dentro de este ámbito, desde atención temprana, los profesionales deben propiciar que el menor aumente su intencionalidad comunicativa, quizás al inicio simplemente se busca que el menor coja la mano de su madre y la acerque hacia el juguete que no alcanza, pero que sin duda es un proceso comunicativo.
En ocasiones, los sujetos con TEA presentan alteraciones en el lenguaje verbal es por esto que los logopedas incorporar sistemas de comunicación aumentativos o alternativos, a través de las imágenes. Como su propio nombre indica, la función de este sistema es aumentar el lenguaje o potenciarlo, así como en el caso de los sujetos no verbales conseguir que comuniquen sus intereses, sentimientos… Es importante, que la sociedad también abra su mente respecto a este tema, ya que en ocasiones pensamos que una persona que no controle la comunicación verbal no puede comunicarse obviando otros medios de comunicación que sin duda resultan funcionales.
Resulta complicado determinar qué áreas deben ser tratadas en sujetos con TEA, pero de forma general se puede concretar algunas de las que tratamos en Albanta Logopedia y Psicología:
- Aspectos sociales, es importante crear historias sociales con apoyos visuales que muestren una explicación de cómo debe comportarse el sujeto ante determinadas situaciones de la vida diaria. Los sujetos con TEA quieren relacionarse con su medio, pero en ocasiones presentan grandes dificultades en cuánto no entienden qué pasa o cómo deben reaccionar.
- Procesos cognitivos, como atención, teoría de la mente, …
- Regulación emocional, que identifiquen, expresen de forma adecuada tanto sus emociones como las del resto.
- Potenciar actividades de juego, qué entiendan el juego simbólico, funcional, así como compartan el juego con sus iguales.
- Fomentar y potenciar la comunicación, verbal y no verbal.
- Mejorar la expresión verbal.
- Aspectos académicos.
- Actividades de la vida diaria.
Estos entre otros muchos ámbitos deben ser objeto de intervención en dicho trastorno, ámbitos que cualquier sujeto neurotipico también debe trabajar, pero en el caso de los sujetos con TEA es importante que todo el material este adaptado en bases a sus necesidades de apoyo pertinentes.