Cuando hablamos de encopresis se trata de la excreción repetida de heces en lugares no adecuados como la ropa, en niños mayores de 4 años sin que haya una causa orgánica que lo provoque (Comeche y Vallejo, 2016).
Los criterios diagnósticos que establece el DSM-5 para la encopresis, son los siguientes (APA, 2013):
- Criterio A. Excreción repetida de heces en lugares inapropiados, ya sea involuntaria o voluntaria.
- Criterio B. Al menos uno de estos episodios se produce cada mes durante un mínimo de tres meses.
- Criterio C. La edad cronológica es al menos de 4 años (o grado de desarrollo equivalente).
- El comportamiento no se puede atribuir a los efectos de una sustancia u otra afección médica.
Se pueden distinguir dos tipos, la encopresis con estreñimiento e incontinencia por desbordamiento siendo la más frecuente o la encopresis sin estreñimiento ni incontinencia por desbordamiento.
Tratamiento
Para el tratamiento de la encopresis existen estrategias médicas y conductuales y la aplicación de ambas sería lo ideal. Esto en ocasiones no es posible o bien ocurre en el tiempo una primera y después la otra (Comeche y Vallejo, 2016).
En lo que se refiere al tratamiento médico se usa medicación oral, rectal o la combinación de ambas. Además se dan una serie de pautas alimenticias (incluir alimentos altos en fibra) así como hábitos intestinales.
El tratamiento conductual varía en función del caso y los objetivos de este tipo de intervenciones son (Bragado, 2002):
- que el niño aprenda y establezca aquellas conductas necesarias para la continencia
- enseñar e instaurar hábitos de evacuación regular
- corregir aquellas rutinas de defecación erróneas que puedan estar influyendo en el problema
- disminuir las respuestas emocionales
Para llevar a cabo de la intervención y además lograr los objetivos se pueden utilizar diferentes técnicas. El reforzamiento positivo es la más usada y es útil tanto para que los nuevos hábitos se afiancen como para aumentar la ocurrencia de las nuevas conductas. También se usan técnicas relacionadas con el castigo y que se aplican de forma inmediata, algunos ejemplos son: limpieza de lo ensuciado, coste de respuesta… Ambas técnicas se usan normalmente dentro de una economía de fichas o tabla de recompensas (Comeche y Vallejo, 2016). La economía de fichas en estos casos se usan para instaurar nuevas conductas, por cada una realizada el niño/a recibe una ficha y al final de un periodo de tiempo, que puede ser diario o semanal, según las fichas conseguidas puede conseguir un premio previamente consensuado. En este caso el coste de respuesta consistiría en retirar al niño fichas.
Por otro lado existen programas concretos para generar nuevos hábitos de defecación. Estos programas se sirven de diferentes técnicas y estrategias para que el niño sea capaz de evacuar en el baño de forma regular. Algunos de los procedimientos que se usan son, que el niño se siente después de cada comida en el váter durante un tiempo determinado y reforzar estos comportamientos, para como se ha visto anteriormente, aumente la probabilidad de que el niño realice la conducta (Comeche y Vallejo, 2016)
Referencias
American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and statiscal manual of mental disorders (5ª.ed) Arlington, VA: Autor.
Bragado, C. (2002). Trastornos de eliminación: enuresis y encopresis. En: M. Servera (Coord.) Intervención en los trastornos del comportamiento infantil. Una perspectiva conductual de sistemas. Madrid: Pirámide.
Comeche, M.I y Vallejo, M.A. (2016). Manual de Terapia de Conducta en la Infancia. Madrid: Dykinson.