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DISLEXIA

 

La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter persistente y específico, cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo.

La dislexia es una dificultad significativa y persistente en el aprendizaje y automatización de la lectura. Significativa hace referencia a que el disléxico presenta un rendimiento significativamente inferior al esperado para su edad y curso. Una desviación se considera significativa a partir de 2 cursos escolares. Persistente se refiere a la “resistencia a la intervención”, por mucho tiempo y esfuerzo empleados en la mejora de la lectura, no se aprecian mejoras sustanciales en precisión y velocidad lectora”.

Está asociada a problemas de discriminación y secuenciación fonológica, y procesos de decodificación. La decodificación implica reconocer los rasgos de las letras y vincularlas al fonema (sonido) que representan de forma “automática”.

La dislexia está asociada frecuentemente con problemas de comprensión lectora, disgrafía, disortografía y dificultades para el cálculo exacto (por ejemplo, memorizar las tablas de multiplicar).

Cinco barreras de lectoescritura que son síntomas de la dislexia

  1. Una baja comprensión lectora en relación a su edad y en comparación con el nivel de otros niños de su clase. Muestra dificultades en términos sencillos de uso cotidiano.
  2. Como consecuencia de este bajo nivel de comprensión lectora, el niño tiene un bajo nivel en todas las materias, dada la importancia de esta habilidad presente y necesaria en cualquier asignatura.
  3. Errores constantes al escribir. En relación con el punto anterior, esta dificultad en la comprensión lectora también está en conexión con los errores que muestra el niño al escribir con gran dificultad y tener errores ortográficos.
  4. La dificultad en el plano de la lectura y la escritura lleva al niño a desarrollar una baja autoestima por la que puede llegar a evitar estas tareas, que le producen inseguridad y estrés. La situación puede llegar al punto de que escriba mal un término, incluso pudiendo copiarlo de un libro. Todo ello afecta al autoconcepto que el niño tiene de sí mismo.
  5. Alteración de las letras. Esta dificultad presente en la escritura y la lectura también puede manifestarse a través de la tendencia a confundir el orden de las letras en un término.

 

Criterios diagnósticos del manual DSM-5 (American Psychiatric Association, 2014), especificando si las dificultades se dan en velocidad o fluidez, en precisión y/o en comprensión lectora:

  1. A)Presentar al menos uno de los siguientes síntomas, que han persistido por lo menos durante 6 meses, a pesar de existir intervenciones dirigidas a tratar esas dificultades.

1- Lectura de palabras imprecisa o lenta y con esfuerzo (lectura vacilante, errores de precisión, intenta adivinar las palabras…)

2- Dificultades para comprender el significado de lo que lee.

3- Dificultades ortográficas en referencia a la falta de precisión (omitir, añadir o sustituir letras).

4- Dificultades en la expresión escrita (errores gramaticales o de puntuación, mala organización de ideas…).

  1. B)Las aptitudes o habilidades académicas afectadas, cuantificadas con pruebas estandarizadas individualizadas aplicadas en una valoración clínica integral, están significativamente por debajo de lo esperado por edad cronológica (2 cursos escolares) e interfieren negativamente en el rendimiento académico, laboral o de la vida cotidiana. En individuos mayores de 17 años, se pueden sustituir las pruebas o test estandarizados por la historia documentada de las dificultades de aprendizaje en la edad escolar.
  2. C)Las dificultades de aprendizaje comienzan en la edad escolar, aunque pueden no manifestarse totalmente hasta que el aumento de las exigencias académicas supera la capacidad de compensación cognitiva del estudiante (lo cual sucedería en los últimos cursos de educación primaria o en secundaria).
  3. D)Las dificultades de aprendizaje no se explican mejor por otras causas: deficiencias intelectuales (Coeficiente Intelectual > 70), déficits visuales o auditivos no corregidos, otros trastornos mentales o neurológicos, adversidad psicosocial, falta de dominio del lenguaje o falta de instrucción académica adecuada.

 

TRATAMIENTO

La detección y evaluación tempranas para determinar las necesidades específicas y el tratamiento adecuado pueden mejorar el éxito.

El tratamiento se centra en realizar lo siguiente:

  • Aprender a reconocer y utilizar los sonidos más cortos que componen las palabras (fonemas)
  • Entender que las letras y las cadenas de letras representan estos sonidos y palabras (fonética)
  • Comprender lo que lee
  • Leer en voz alta para adquirir precisión, velocidad y expresión (fluidez) en la lectura
  • Construir un vocabulario con las palabras reconocidas y comprendidas

 

REFERENCIAS

El neuropediatra.es (14 de Enero de 2018). Dislexia: causas, síntomas y tratamiento. Una guía para padres. Recuperado de:https://elneuropediatra.es/dislexia-causas-sintomas-tratamiento/

 Herrera E. Información, diagnóstico y tratamiento de la dislexia.Recuperado de:http://dislexiaydiscalculia.com/padres/informacion-diagnostico-y-tratamiento-de-la-dislexia/

Silva, C. Criterios diagnósticos del DSM-V para dislexia. Recuperado de: http://www.ladislexia.net/criterios-dsm5-dislexia/


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Los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad presentan alteraciones en los mecanismos atencionales y en los procesos de control inhibitorio que pueden afectar a distintas áreas de su vida como en el rendimiento académico, el ámbito socioemocional y conductual.

Por este motivo, hacer una intervención multimodal puede presentar muchos beneficios. El proceso de intervención se centrará en tres ejes principales, el trabajo con la familia, el trabajo en el colegio y el trabajo con el niño. Para esto, es necesario tener información sobre la historia clínica y evolutiva del niño, como ha evolucionado el trastorno, los problemas que presentan el niño ya sean familiares o escolares, la existencia de  problemas de conducta, así como posibles problemas de aprendizaje. También es importante evaluar la posible existencia de trastornos asociados al TDAH, las necesidades educativas especiales que presente el niño, así como la frecuencia, intensidad y persistencia de los síntomas.

 

INTERVENCIÓN SOBRE EL RENDIMIENTO ESCOLAR Y ACADÉMICO

Los niños con este trastorno suelen presentar dificultades de aprendizaje, por lo que es importante trabajar en este ámbito. Para ello se pueden hacer distintas intervenciones:

  • Comprensión y composición de textos: consiste en trabajar los mecanismos atencionales (atención sostenida y selectiva) que se encargan de captar los aspectos más relevantes de los textos, y por otro lado trabajar la memoria de trabajo que se encarga de retener y trabajar con la información.
  • Matemáticas: para conseguir que estos niños comprendan y sepan realizar operaciones matemáticas, se puede realizar una combinación de distintas formas de intervención como segmentar la práctica, introducir periodos de descanso, representaciones gráficas, usar ordenadores, y en algunos casos, calculadoras.

 

INTERVENCIÓN EN PROBLEMAS EMOCINALES DE NIÑOS CON TDAH

Los programas que se suelen implantar en niños con problemas socioemocionales son:

  • Programa de modificación de conducta
  • Programa de habilidades sociales e inteligencia emocional
  • Entrenamiento en conversaciones
  • Entrenamiento atribucional
  • Autocontrol, control de la ira y relajación
  • Desarrollo de la autopercepción
  • Resolución de problemas
  • Estrategias de afrontamiento

 

INTERVENCIÓN CONDUCTUAL EN EL CONTEXTO FAMILIAR

Las personas diagnosticadas de TDAH parece que tienen alterados los procesos cognitivos que coordinan, integran, supervisan, regulan y planifican las funciones cognitivas y la conducta. Por este motivo, unos de los tratamientos más utilizados son aquellos que se basan en la modificación de conducta y el entrenamiento a padres y profesores en el manejo y control del comportamiento. Estas intervenciones se basan en la adquisición o incremento de conductas adaptativas, así como de la extinción o disminución de la conducta negativa, manipulando los estímulos, las consecuencias y el entorno de los niños. Trabajar estos aspectos con los padres, hace que la convivencia diaria sea más útil, las relaciones familiares sean más positivas y no se instauren patrones de interacción coercitivos.

Para mejor el comportamiento de estos niños, proporcionar consecuencias inmediatas tanto al buen como al mal comportamiento, proporcionar consecuencias específicas, respuestas consistentes, y aplicar programas de incentivos antes de recurrir al castigo son formas que ayudan a que el niño cambie su comportamiento a una más adaptativo. En esta línea, algunas técnicas que se puede utilizar para aumentar las conductas positivas son:

  • Economía de fichas
  • Contrato de contingencias
  • Reforzamiento positivo y negativo

Por otro lado, las técnicas para disminuir y eliminar conductas negativas son:

  • Extinción
  • Tiempo fuera
  • Sobrecorrección
  • Reforzamiento de conductas incompatibles
  • Costo de respuesta
  • Reforzamiento diferencial de tasa baja o de otras conductas
  • Saciedad y práctica negativa
  • Castigo

 

INTERVENCIÓN EN EL ÁMBITO ACADÉMICO

La intervención en el ámbito escolar de los niños con TDAH se divide en tres aspectos. En primer lugar, se recomienda cambiar la metodología de la clase, es decir, cambiar la demanda de las tareas (duración, fragmentar las tareas…), hacer descansos, combinar alumnos con TDAH con otros que sean más asertivos, tener tiempo extra en las tareas  exámenes, proporcionar instrucción multisensorial, darle cargos de responsabilidad, dar normas claras y sencillas, puntuar el trabajo realizado, enseñar estrategias de planificación… En segundo lugar, la forma de comunicación entre los niños con TDAH y los profesores debe ser diferente, por ejemplo, utilizar pistas visuales para llamar su atención, hacerle preguntas, repetirles las cosas, hacer que se focalice en los aspectos claves de la clase, asegurarse de que el niño entiende lo que se está trabajando, premiar y aprobar más que corregir, darle instrucciones simples… Finalmente, y en tercer lugar, hay que cambiar el ambiente físico de la clase. Para ello, hay que sentar a los niños cerca del profesor y cerca de la pizarra, asegurarnos que el nivel de distractores en el aula es bajo, permitir en clase el trabajo cooperativo y colaborativo, habilitar zonas de trabajo en altura para que se muevan menos, y proporcionar espacios para hablar en voz alta.

 

REFERENCIAS:

  • Abad-Mas, L., Ruiz, R. Moreno, F., Herrero, R. y Suay, E. (2013). Intervención Psicopedagógica en el Trastorno por Déficit de Atención/ Hiperactividad. Revista de Neurología, 57(1), 193-203
  • Galve, JL. (2009). Intervención Psicoeducativa en el Aula con TDAH. Psicología Educativa, 15(2), 87-106.
  • Montoya, E. y Herrera, E. (2014). Manifestaciones del TDAH en la Etapa de Educación Infantil y Cómo Afrontarlas. En: Navarro, J.; Gracia, Mª.D.; Lineros, R.; y Soto, F.J. (Coords.) Claves para una educación diversa. Murcia: Consejería de Educación, Cultura y Universidades.
  • Sánchez, L. (2018). Diseño de una Propuesta de Intervención para Mejorar las Habilidades Sociales en Alumnos con TDAH. Revista Reflexion e Investigacion Educacional, 1(1), 83-91.

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La pragmática es una rama de la lingüística que se centran en estudiar como el contexto influye en la interpretación del significado de un mensaje. El contexto se puede entender como la situación en la que se puede incluir cualquier aspecto extralingüístico (situación comunicativa, conocimiento compartido, relaciones interpersonales…). La pragmática tiene en cuenta todos los aspectos que no son puramente lingüísticos y que pueden condicionar el uso que le damos al lenguaje. A la hora de hacer un análisis pragmático debemos tener en cuenta:

  • La situación, es decir, el lugar y el momento en el que se produce la conversación.
  • El contexto socio-cultural de las personas.
  • Las personas presentes y el tipo de relación que existe entre ellas.
  • La información que se comparte.
  • El emisor y el destinatario.
  • El mensaje y el tono de este.

Al principio, la participación de los niños en la pragmática es algo muy puntual y escueta. Sin embargo, progresivamente se torna en respuestas más largas y adecuadas, con aportes de informaciones nuevas y relevantes. Esto se debe a que la capacidad de facilitar retroalimentación en el dialogo es cada vez mayor, y por lo tanto, se puede combinar más de una respuesta en una misma conversación.

 

DESARROLLO DE LA PRAGMÁTICA EN LA NARRACIÓN ORAL

Desde el punto de vista evolutivo, el desarrollo de la pragmática es un largo proceso que suele comenzar a los 2 años de edad, y termina sobre los 10-12 años. En este desarrollo se encuentran estas etapas:

  • A los 2 años, los niños son capaces de establecer un contacto comunicativo con otras personas a través del uso del lenguaje.
  • Entre los 2 y los 4 años, se desarrollan las habilidades correspondientes a conversar.
  • A los 4 años, se instalan en el niño las habilidades conversacionales (inicio y terminación de una conversación o saber despedirse).
  • Entre los 6 y 7 años, se crean nuevas habilidades conversacionales como son la comunicación referencial o decir cosas importantes respecto a un tema. Las habilidades pragmáticas que un niño de desarrollo típico de 6 años tiene que tener adquiridas son: comunicar hechos de diversa índole a amigos y familia, realizar consultas fortuita, describir las funciones de los objetos, contar historias completas y respetar las normas conversacionales.
  • Desde los 7 a los 12 años los niños y niñas son capaces de adquirir las habilidades de producir, organizar y desarrollar narraciones sin la ayuda de un adulto, llegando a hacer narraciones complejas y coherentes.

 

OBJETIVOS QUE SE PERSIGUEN AL TRABAJAR LA PRAGMÁTICA

Según Monfort (2009) son:

  • Comprensión de preguntas
  • Uso de deícticos y pronombres personales
  • Inferencias lógicas del contexto
  • Interpretación de intenciones (comunicación no verbal, teoría de la mente)
  • Desarrollo funcional
  • Comunicación inferencial
  • Inferencias lingüísticas
  • Interpretación de enunciados indirectos, ambiguos, mentiras, ironías…
  • Normas y juicios sociales
  • Relato
  • Conversación

 

TAREAS QUE SE PUEDEN EVALUAR DENTRO DE LA PRAGMÁTICA

  • Identificación de absurdos: la tarea consiste en determinar la veracidad de una frase. Para ello se puede utilizar el test Competing Language Processing Task de Gaulin y Campell (1994).
  • Dobles significados: la compresión verbal requiere la capacidad de hacer inferencias para captar significados que no están de forma explícita en el lenguaje. Para ello se le puede poner a los niños una serie de frases para que explique su significado (“este hombre es un chorizo”, “no me des la lata”). Para corroborar que el niño entiende la frase, se le puede decir que nos diga cuál es el significado no literal de la frase, que comente cuál es el sentido figurado de la frase, o que interprete la frase con un sentido que no es el apropiado.
  • Narración: el niño tiene que crear un discurso en el que relate un cuento, o alguna historia. Aquí también se evalúa el lenguaje espontáneo. Se tiene en cuenta los aspectos lingüísticos y también los cognitivos, la coherencia, la cohesión, los personajes, el tema del discurso, y la trama de éste.
  • Lenguaje Contextual: al niño se le pone una situación hipotética en la que hay distintos personajes, y él tiene que dramatizar con su lenguaje a cada uno de ellos según la escena en la que se encuentre.

 

REFERENCIAS:

  • Altamirano, F. (2016). El Desarrollo Pragmático de la Narración Oral en la Adquisición del Lenguaje. Dialogía, 2, 35-72.
  • Buiza, J., Rodriguez, M. y Adrián, JA. (2015). Trastorno Específico del Lenguaje: Marcadores en Semántica y Pragmática en Niños Españoles. Anales de Psicología, 31(3), 879-889.
  • Monfort, I y Monfort M. (2009). La Comprensión de Preguntas: Una Dificultad Específica en Niños con Trastornos Pragmáticos de la Comunicación y el Lenguaje. Revista de Neurología, 50 (3), 107.
  • Huamaní Condori, O. (2014). Desarrollo de las Habilidades Pragmáticas en la Infancia. Instituto Pedagógico EOS Perú, 3(1), 19–26.

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El síndrome de Asperger es un tipo de autismo leve que se caracteriza por la falta de empatía, así como por la obsesión por determinadas acciones. Suelen poder llevar una vida normal, salvo en la comunicación con otras personas. Debido a que no lleva implícito ningún retraso mental, suele establecerse más tardíamente que otros tipos de autismo. Los datos obtenidos a través de estudios recientes muestran que el número de casos de personas con síndrome de Asperger es mucho más alto que los casos de autismo o cualquier otro trastorno del desarrollo.

Los déficits en el síndrome de Asperger se centran a dos áreas: déficits sociales o de comunicación, e intereses fijos y conductas repetitivas. Los déficits de la conducta social son inseparables de los comunicativos: se considera que es mejor considerarlos como un mismo conjunto de síntomas. El trastorno de Asperger no se diagnostica si se cumplen criterios de otro tipo de trastorno, por lo que, aunque haya similitudes con un trastorno obsesivo-compulsivo, el síndrome de Asperger muestra una alteración cualitativa de la interacción social y un patrón de intereses y actividades más restrictivo.

Aunque actualmente no existe un tratamiento específico para el síndrome de Asperger, se pueden aplicar los principios pedagógicos que se utilizan para trabajar con niños con autismo, sabiendo que estos obtendrán mejores resultados en la mayoría de los casos. A continuación se mencionan los principales signos de alerta del autismo para padres y profesores, según la Guía de buena práctica para la detección temprana de los trastornos del espectro autista (2005):

  • En relación al desarrollo social: no sonríe socialmente; tiene pobre contacto ocular; consigue las cosas por sí mismo; es muy independiente; parece preferir jugar solo; está en su propio mundo; no está interesado en otras personas; hace las cosas precozmente.
  • En relación a la comunicación: no responde a su nombre, parece oír algunas veces, pero no otras; no puede decir lo que quiere; no señala ni dice adiós con la mano; no sigue instrucciones; muestra un retraso en el lenguaje; solía usar unas pocas palabras, pero ya no las dice.
  • En relación a la conducta: no sabe cómo jugar con sus juguetes; tiene un cariño extraño por algún juguete; pone los objetos en fila; es hipersensible con ciertas texturas o sonidos; anda de puntillas; tiene patrones de movimiento raros; tiene rabietas; es hiperactivo, no cooperador y oposicionista.

Una característica propia de las personas con síndrome de Asperger es la capacidad normal de inteligencia “impersonal”. Las pruebas y tests de evaluación señalan una inteligencia normal (pueden darse casos en los que su inteligencia sea incluso superior a la media) pero su perfil cognitivo suele presentar diferencias muy grandes en algunas áreas, mientras que en otras su obtienen una puntuación baja (normalmente las que miden conductas sociales).

Algunas estrategias para trabajar con niños con síndrome de Asperger son:

  • Favorecer la interacción social.
  • Trabajar el reconocimiento de los estados emocionales y mentales propios, previo al reconocimiento de los demás.
  • El tratamiento de las conductas desafiantes debe seguir los principios del apoyo conductual positivo.
  • Construir habilidades de comunicación espontánea y funcional.
  • Implicación en actividades de aprendizaje significativas y apropiadas a la edad, que sean funcionales en múltiples contextos.
  • Asegurar la generalización de los aprendizajes.
  • Incluir en la intervención a la familia y a su entorno más cercano.
  • Ayudar a organizar y planificar su vida cotidiana y sus actividades.
  • Anticipar la secuencia de acontecimientos o rutinas que tienen lugar en el día a día.

Por último, los niños con síndrome de Asperger suelen querer entablar relaciones sociales pero no tienen las herramientas necesarias, por lo que trabajar la gestión emocional y sensorial así como la regulación conductual es imprescindible en estos casos.

Bibliografía

A.P.A. (2014). DSM-V. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Madrid: Editorial Médica Panamericana.

Gallego, M. M. (2012). Guía para la integración del alumnado con TEA en Educación Primaria. Salamanca: Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO).

AA. (2005). Guía de buena práctica para la detección temprana de los trastornos del espectro autista. Revista de Neurología, 41(4), 237-245.


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La discalculia engloba las dificultades específicas del aprendizaje del cálculo que afectan a chicos y chicas de inteligencia normal, que pueden deberse a la utilización errónea de los números o al desconocimiento de los algoritmos necesarios para llevar a cabo una operación aritmética.

Los criterios seguidos para diagnosticar discalculia son:

  • Criterios de discrepancias: disparidad entre el rendimiento académico real y el esperado.
  • Criterios de exclusión: excluidos aquellos problemas para el aprendizaje debidos a otro tipo de deficiencias, problemas emocionales o retraso mental.
  • Criterios de atención especializada: no pueden beneficiarse de la instrucción convencional con el resto de alumnos.

El análisis cognitivo de las habilidades matemáticas de los estudiantes con deficiencias en el aprendizaje de las matemáticas sugiere que las dificultades matemáticas tempranas se caracterizan por lagunas evolutivas en la aplicación de estrategias de cálculo, así como déficits en la recuperación rápida de hechos numéricos y en la habilidad para resolver problemas de texto complejos que implican operaciones básicas.

A continuación se presentan una serie de déficits que ayudarán a reconocer a los niños con dificultades en matemáticas.

  • Déficits en memoria y procesamiento auditivo.
  • Dificultades en los procesos cognitivos y metacognitivos.
  • Dificultades en la identificación correcta de los números.
  • Incapacidad para establecer correspondencias recíprocas.
  • Escasa habilidad para contar comprensivamente.
  • Dificultad en la comprensión de conjuntos.
  • Dificultades para adquirir las nociones de conservación del número.
  • Dificultades para comprender el valor de un número según su posición.
  • Dificultades en la comprensión del concepto de medida.
  • Dificultades para la lectura de la hora.
  • Dificultad para comprender el valor de las monedas.
  • Dificultades para comprender el lenguaje y los símbolos matemáticos.
  • Escritura ilegible de números y dificultades para escribir números en espacios pequeños.
  • Dificultad para realizar cálculos mentales.

Para trabajar la discalculia pueden utilizarse las siguientes estrategias:

  • Individualización de la enseñanza para adecuarse lo máximo al nivel y necesidades específicas de cada uno de los niños.
  • Análisis de tareas para determinar qué habilidades se requieren para realizar dichas tareas y poder graduar la enseñanza.
  • Apoyar el cálculo sobre el mayor número posible de sentidos para facilitar su comprensión: utilizar gráficos, diagramas, etc.
  • La manipulación debe preceder a la representación y esta, a la formulación matemática de las relaciones.
  • Primero deberá comprender las operaciones para después automatizarlas.
  • Los problemas, y en consecuencia, las operaciones aritméticas deben partir en la medida de lo posible de la experiencia diaria del niño.
  • Debe dominar el vocabulario implicado (juntar, reunir, poner, agregar… hacen referencia a la suma).

Bibliografía

A.P.A. (2015). DSM-V. Manual de Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Madrid: Editorial Médica Panamericana.

Fizua-Asorey, M. J. y Fernández, M. P. (2013). Dificultades de aprendizaje y trastornos del desarrollo. Manual didáctico. Madrid: Pirámide.

Kirk, S. A. (1963). Behavioral diagnosis and remediation of learning disabilities. Proceedings of the Annual Meeting of the Conference on Exploration into the problems of the Perceptually Handicapped Child, (Vol. 1, pp. 3-7). Chicago, EE. UU.


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Las dislalias son anomalías del habla muy frecuentes en niños de Educación Infantil y primer ciclo de Primaria. Son alteraciones en la articulación de los fonemas. Pueden darse por:

  • Sustitución: un sonido es reemplazado por otro.
  • Omisión: el niño omite el fonema que no sabe pronunciar, sin ser sustituido.
  • Inserción: el niño intercala, junto a un sonido que le resulta dificultoso, otro sonido que no corresponde a esa palabra.
  • Distorsión: un sonido distorsionado es aquel que se da de forma incorrecta o deformada.

Podemos encontrar varios tipos de dislalias:

  • Dislalia evolutiva: aquellas dislalias o alteraciones que se presentan en los niños durante la fase del desarrollo del lenguaje.
  • Dislalia funcional: alteraciones permanentes en la pronunciación de determinados sonidos, debidas fundamentalmente a dificultades motrices, pero sin causa orgánica (mala estimulación, psicomotricidad, discriminación auditiva, imposibilidad de imitación de movimientos…).
  • Dislalia audiógena: aquellas alteraciones como consecuencia de falta auditiva o discriminación auditiva.
  • Dislalia orgánica o disglosia: son alteraciones de la articulación cuya causa es de tipo orgánico.

En cuanto a la etiología de las dislalias, se puede decir que es multifactorial. En algunos casos persistencia de esquemas articulatorios infantiles, poco control psicomotor, alteraciones espaciotemporales…

Aunque el tratamiento debe llevarlo a cabo un logopeda, se ofrecen una serie de recomendaciones para trabajar con niños con dislalia:

  • No sobreprotegerlo.
  • Tener paciencia, no corregir, presionar, ridiculizar ni castigar.
  • Evitar transmitir emociones o ansiedad respecto a su forma de hablar.
  • Aumentar sentimientos de seguridad y confianza en sí mismo.
  • Adaptarse a su propio ritmo y velocidad en el habla.
  • Facilitar que hable en condiciones favorables sin presionarle. » Si es zurdo, procurar no contrariar su dominancia.

En Albanta Logopedia y Psicología lo que pretendemos es lograr una correcta articulación y discriminación de sonidos (fonemas)

Para facilitar la expresión fonética del niño hay que ejercitar la imitación de ruidos (sonidos onomatopéyicos): coche, tren, animales, etc.

Para el tratamiento deben tenerse en cuenta estas consideraciones:

  • Se eligen primero los sonidos que son más estimulables.
  • Se trabajan antes los sonidos que emite correctamente en una posición y erróneamente en otra.
  • Se eligen antes los sonidos distorsionados que las omisiones o sustituciones.
  • Los sonidos “visibles” (por el lugar de articulación) antes que los “no visibles”.
  • los sonidos que se adquieren primero (según la secuencia evolutiva normal) antes que los de adquisición tardía.

 

Protocolo de intervención

 

 

Intervención de las Bases Funcionales o Indirecta

Discriminación Fonetica (mirando a la cara del/la logopeda
Auditiva  con dibujos
Auditiva (sin mirar a la cara del logopeda)
Praxias buco-linguo-labiales
Soplo
Respiración
 

Intervención Directa

Lenguaje Repetido
Lenguaje dirigido – Tactos. (Visual)
Lenguaje dirigido – Intraverbales. (Preguntas)
Lenguaje espontáneo

 

La secuencia que seguimos en Albanta Logopedia y Psicología es:

  • Contacto y confianza.
  • Presentación y audibilización del fonema.
  • Reconocimiento de presencia o ausencia del fonema.
  • Ejecución del fonema.
  • Ejercitación silábica y agilización.
  • Ejercitación del fonema en palabras.
  • Reconocimiento de lo correcto y de lo incorrecto.
  • Utilización en oraciones.
  • Utilización en versos.
  • Sistematización.

Bibliografía

Aierbe, A. (2005). Intervención psicopedagógica en los trastornos del desarrollo. Málaga: Aljibe.

Gallardo, J. R. y Gallego, J. L. (1995). Manual de Logopedia Escolar. Málaga: Aljibe.


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El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) es un trastorno neurobiológico con un fuerte componente genético que se inicia en la infancia. Las personas con Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad se caracterizan por manifestar síntomas de hiperactividad, impulsividad, inatención y alteraciones de sus funciones ejecutivas.

  • La hiperactividad: realizan movimientos excesivos sin ninguna finalidad. No pueden permanecer en el asiento, se levantan con frecuencia y con cualquier excusa. También hablan mucho, hacen monólogos y pasando de un tema a otro.
  • La conducta impulsiva: dificultades para detenerse y pensar antes de actuar. No ven las consecuencias de sus actos, interrumpen con frecuencia, tiene problemas para guardar el turno, muestran una impaciencia generalizada, dificultades para aplazar una gratificación inmediata y baja tolerancia a la frustración.
  • El comportamiento inatento: no prestan atención, parece que no escuchan, se distraen fácilmente, cometen errores por descuido y evitan las tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido. Muestran numerosas dificultades para organizarse interna y externamente. Las dificultades surgen cuando tienen que realizar tareas repetitivas, aburridas y monótonas que requieren esfuerzo.

Las principales dificultades que presentan las personas con Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) son:

  • Dificultades en la lectura: es difícil encontrar alumnado con TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SON HIPERACTIVIDAD (TDAH) con un buen nivel de comprensión lectora y este es un factor que, a su vez, complica la adquisición de los objetivos educativos en otras áreas.
  • Dificultades en la escritura: la fuerte impulsividad es la causante de la escasa calidad de la grafía del alumnado con TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SON HIPERACTIVIDAD (TDAH).
  • Dificultades en matemáticas y cálculo: la exigencia de atención y de memoria a corto plazo del cálculo numérico y de los procedimientos algorítmicos suele provocar innumerables fallos, principalmente, en situaciones de examen, en donde el tiempo, la fatiga y la ansiedad potencian los

La Intervención con niños con Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) tiene un carácter multidisciplinar. Para unos mejores resultados se requiere de un tratamiento psicológico dirigido a padres, profesores y niños, así como un tratamiento farmacológico diagnosticado por un psiquiatra o neurólogo, que es el que ajusta la medicación. Por otro lado, el tratamiento psicopedagógico implica:

  • Estrategias para el manejo de las conductas: la modificación de conducta se presenta como un excelente instrumento para estos niños. No se trata de modificar todos los comportamientos a la vez, sino de ir eligiendo determinadas conductas.
    • Refuerzo positivo: genera autoestima y respeto. Consiste en reforzar aquellos comportamientos que queremos que se repitan.
    • Extinción: mejor estrategia para las conductas inadaptadas. Dejar de atender un comportamiento para reducir o evitar que se repita.
    • Tiempo fuera: aislar al niño en un lugar carente de estímulos después de una conducta inapropiada.
    • Entrenamiento en autoinstrucciones.
  • Pautas respecto al déficit de atención:
    • Control de estímulos: controlar la ubicación del niño, disminuir los estímulos relevantes…
    • Mejorar nuestras órdenes: deben ser claras y concisas.
    • Aumentar su motivación.
    • Dividir y secuenciar las tareas.
  • Tácticas respecto a la impulsividad:
    • Definir las normas.
    • Favorecer el autocontrol.
    • Premiar las conductas adecuadas o ignorar las inadecuadas.
    • Aumentar su reflexibilidad.

Para saber más:

Bibliografía

Armas, M. (2010). Prevención e intervención ante problemas de conducta. Estrategias para centros educativos y familias. Madrid: Wolters Kluwer Educación.

Equipo Metra. (2003). Hiperactividad y trastorno disocial en la escuela: guía para educadores. Madrid: Universidad Pontificia Comillas.

Moreno, J. M. y Torrego, J. C. (2007). Convivencia y disciplina en la escuela: solución de conflictos y aprendizaje de la democracia. Madrid: Alianza.


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Altas capacidades es un término que engloba tres posibles colectivos: personas superdotadas, aquellas que destacan de forma excepcional en todas las áreas de la inteligencia; personas con talento, las que destacan en una o varias áreas pero no en el resto (e incluso en alguna pueden estar por debajo de la media) y personas precoces que adquirieron alguna habilidad a edades muy tempranas. Tanto en el caso de la sobredotación como del talento se manifiesta también una gran capacidad creativa.

Una cuestión importante a considerar es que el término altas capacidades pone el acento en la potencialidad de estos niños y niñas por lo que la detección temprana es fundamental para poder así determinar y dar respuesta a sus necesidades.

A partir de las investigaciones llevadas a cabo, se han determinado algunas de las características que presentan estos niños y niñas:

  • Facilidad de compresión.
  • Capacidad reflexiva y preocupación por temas existenciales, realizando preguntas por encima de su edad cronológica.
  • Capacidad de memoria.
  • Amplio vocabulario.
  • Niveles muy altos de motivación.
  • Capacidad de liderazgo.
  • agudo sentido del humor.

Además de considerar estas características, es preciso identificar y llevar a cabo una evaluación psicopedagógica de forma completa, precisa y sistemática para poder determinar sus necesidades y potencialidades y con ello, diseñar y aplicar planes específicos que incluirán las medidas y apoyos necesarios, teniendo en cuenta también su contexto escolar, familiar y social. La importancia de todo esto queda recogida en la Ley Orgánica de Educación 2/2006 (LOE) al hablar de aquellos alumnos que presentan alguna necesidad específica de apoyo educativo, entre ellos los/as niños/as con altas capacidades, alegando que las administraciones educativas son las encargadas de proporcionar los recursos necesarios para poder desarrollar sus capacidades. Del mismo modo, deberán adoptar medidas de identificación para valorar de manera temprana sus necesidades A nivel andaluz, se dicta la Ley de Educación de Andalucía 17/2007 (LEA, 2007), que dentro del marco de las competencias de la LOE, intenta establecer sus propios objetivos educativos y en la que se recoge que se actuará para identificar lo antes posible al alumnado con altas capacidades intelectuales.

Ante un diagnóstico de altas capacidades, es habitual que a los padres les surjan dudas acerca de cómo deben enfocar la educación de su hijo/a. No se debe olvidar que la familia juega un papel muy importante en el desarrollo de todos sus miembros ya que no solo favorece el desarrollo global de la personalidad del niño/a, sino que es el eje principal donde crecen aspectos tan precisos como son el pensamiento, el lenguaje y los afectos, entre otros muchos.

Por eso, la familia no solo debe centrase en fomentar el desarrollo cognitivo del niño/a con altas capacidades, sino que también ha de tener en cuenta otros aspectos importantes en el desarrollo humano como son las relaciones sociales o el desarrollo emocional. El estilo democrático es el más adecuado para educar a hijos/as con altas capacidades, ya que, fomenta el desarrollo cognitivo, emocional y/o social, frente al estilo autoritario que provoca inseguridades en los niños y resentimiento forzando al talento a esconderse.

Para la identificación de un niño con altas capacidades y su posterior evaluación e intervención, se debe prestar atención a los siguientes aspectos:

  • La atención y la memoria.
  • El lenguaje.
  • Capacidad para aprender rápido conceptos nuevos.
  • Excesivo interés por conocer cosas nuevas.
  • Aprendizaje de la lectura de forma bastante temprana
  • Alta capacidad para inventar y ser creativo.
  • Conocimiento social y relaciones sociales prematuras.

En cuanto a las áreas de evaluación e intervención para trabajar con niños con altas capacidades se encuentran, en primer lugar, las medidas de enriquecimiento de los ajustes metodológicos y organizativos: amplían, profundizan y desarrollan el currículo ordinario dentro las programaciones didácticas. Estas medidas permiten enriquecer a otros alumnos en la clase. Es importante especificar que no se trata de adelantar los contenidos de los cursos superiores, sino de dotar a los aprendizajes de un grado mayor de profundidad. Las medidas de enriquecimiento pueden llevarse a cabo tanto en el aula como en los contenidos de diferentes maneras:

  • Hacer diálogo y debate en clase.
  • Fomentar el aprendizaje cooperativo.
  • Utilizar otro tipo de recursos para el acceso, manejo, tratamiento y síntesis de la información.
  • Partir de los errores como fuente de aprendizaje.
  • Apoyar la búsqueda conjunta de respuestas mediante técnicas como la lluvia de ideas, debates, asambleas, etc.
  • Organizar espacios dentro del aula donde se puedan encontrar diferentes «rincones» que permitan estimular las capacidades intelectuales, sociales, creativas, etc.
  • Planificar actividades que relacionen contenidos de distintas áreas.
  • Utilizar tipos de agrupamientos diferentes.
  • Introducir contenidos procedimentales más complejos.
  • Enriquecer los contenidos conceptuales con una mayor profundidad y extensión y conexión entre ellos.
  • Colaboración del alumno con altas capacidades como mediador en el proceso de aprendizaje de otros compañeros.

Por otra parte, se pueden utilizar medidas extraordinarias en las adaptaciones curriculares de ampliación o enriquecimiento. Tal y como contempla la LOMCE (2013): «Estas adaptaciones de ampliación o enriquecimiento son adaptaciones curriculares porque se modifican los objetivos, contenidos y criterios de evaluación en relación con el curso/ciclo que al alumno con altas capacidades le corresponde por edad».

Por último, las propuestas de agrupamiento flexible pueden favorecer determinadas tareas escolares y extraescolares, así como los programas de enriquecimiento educativo, que se realizan en horario no lectivo y dan a los niños con altas capacidades la oportunidad de profundizar en distintas áreas a través de la experimentación, la investigación y la creación.

Para saber más:

Bibliografía

Comes, G., Díaz, E., Luque, A. & Moliner, O. (2008). La evaluación  psicopedagógica  del  alumnado  con  altas  capacidades    intelectuales.    Revista    de    Educación Inclusiva,        1,        103-117.

De Andrés, T., Peña, A. I. y Santiuste, V. (2005). Necesidades educativas específicas y atención a la diversidad. Madrid: Comunidad Autónoma de Madrid.

Renzulli, J. S. (1978). What makes giftednees? Reexaming a definition. Phi Delta Kappan, 60(3), 180-184.

Manzano, A. & Arranz, E. (2008). Contexto familiar, superdotación, talento y altas capacidades. Anuario de Psicología, 39, 289–310.

Sánchez, E. (2003). Atención a la diversidad en la escuela: alumnos con alteraciones de personalidad. Revista de Educación, 332, 117-130.


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La Federación Estatal de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana (G.A.T) define la Atención Temprana como el conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años de edad, a la familia  y al entorno, con el objetivo de dar una respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Estas intervenciones, que deben considerar la globalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdisciplinar.

Dentro de la atención infantil que trabajamos en Albanta Logopedia y Psicología tratamos o trabajamos 2 aspectos fundamentales. Por un lado el desarrollo infantil en los primeros años de edad, y por otro lado, los trastornos en el desarrollo que puedan tener los niños. Con respecto al desarrollo infantil, los objetivos que queremos conseguir son la adquisición de funciones como el control de la postura corporal, la autonomía, la comunicación, el lenguaje y la interacción social. Para ello hay que tener en cuenta que en el desarrollo infantil interactúan factores genéticos y factores ambientales ya sean de tipo biológico (estado de salud, sistema nervioso…) o de tipo psicológicos y sociales (vínculos afectivos, interacción con el entorno, cuidados, aspectos perceptivos…). Por otro lado, en los trastornos en el desarrollo la intervención tiene que poseer un carácter global, es decir, hay que tener en cuenta el momento evolutivo en el que se encuentre el niño, las necesidades del niño en todos los ámbitos, y la discapacidad que el trastorno genere. Por todo esto, en los trastornos del desarrollo hay que tener en cuenta los aspectos intrapersonales, biológicos, psicosociales y educativos de cada individuo de forma personal.

OBJETIVOS DE LA ATENCIÓN TEMPRANA.

Los objetivos generales que en Albanta tratamos en Atención Temprana son:

  • Reducir los efectos de una deficiencia o déficit sobre el conjunto global del desarrollo del niño.
  • Mejorar, en la medida de lo posible, el desarrollo evolutivo del niño.
  • Compensar o eliminar las posibles barreras que puedan aparecer y hacer que haya una adaptación favorable a las necesidades especificas.
  • Evitar o reducir la probabilidad de que aparezcan efectos o déficits secundarios que puedan estar asociados al trastorno.
  • Atender y tratar las necesidades y demandas que tenga la familia y el entorno en el que vive el niño.
  • La persona principal a la que se dirige la intervención es al niño, pero aún así, la familia supone un agente principal de intervención.

PRINCIPIOS BÁSICOS DE ATENCIÓN TEMPRANA.

Para que la atención temprana cumpla con sus objetivos, tratamos de seguirunos principios básicos:

  • Diálogo, integración y participación.
  • Interdisciplinariedad y alta cualificación profesional.
  • Coordinación.

INTERVENCIÓN EN ATENCIÓN TEMPRANA.

La intervención en atención temprana, como se hemos mencionado anteriormente, debe de ser global, por lo que ésta se divide en cuatro áreas: motora, perceptivo-cognitiva, socio-comunitaria y hábitos de autonomía. Además, los objetivos en cada una de estas áreas, se suelen dividir en intervalos de tiempo, siendo estos de 3 meses de edad cada uno hasta el primer año de vida, y posteriormente, se dividirán en 6 meses los intervalos hasta que se cumplan los 2 años. La intervención será realizada por un equipo interdisciplinar.

En el programa de intervención, siempre que sea posible la intervención deberá de realizarse en las actividades de la vida diaria del niño, ya que esto ayuda a adquirir y ampliar conocimientos a otros ámbitos de la vida del niño.

Cualquier programa de intervención pretende enriquecer el medio en el que se va a desenvolver el niño con dificultades en su desarrollo, fomentando las interacciones sociales con las personas que le rodean, por lo que el objetivo a largo plazo que se quiere conseguir es que el niño desarrolle el mayor grado de autonomía posible para que se pueda desenvolver adecuadamente en su entorno.

 

REFERENCIAS BIBIOGRÁFICAS.

  • Candel, I. (2005). Elaboración de un Programa de Atención Temprana. Revista Electrónica de Investigación Psicoeducativa, 3(3), 151-196.
  • Perera, J. (2011). Atención Temprana: Definición, Objetivos, Modelos de Intervención y Retos Planteados. Revista Síndrome de Down, 8, 140-152.
  • Federación Estatal de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana. Recuperado de: http://www.gat-atenciontemprana.org/

 


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Antes de hablar de la intervención resulta fundamental tener claro la gran diversidad que se ha comentado que existe, en el anterior artículo, en dicho trastorno.

Esta diversidad es la que va a guiar el proceso de intervención. Desde nuestra formación académica se nos advierte de la importancia de crear un proceso terapéutico que realmente este fundamentado en la individualización del tratamiento. Sin embargo, la experiencia y abundante literatura acerca de los trastornos psicológicos permite que en ocasiones el profesional pueda aplicar técnicas, manuales, o programas de manera similar a los distintos pacientes; al igual que durante nuestro proceso formativo se nos ha destacado la importancia de buscar una motivación real en el paciente. Cuando se habla de TEA, tenemos que tener en cuenta que hablamos de menores, cuyos intereses son restringidos; por tanto, nuestra intervención debe basarse justamente en crear un programa cuya base sea dicho interés.

Por ejemplo, un chico con TEA que tenga un interés superior en todo lo relacionado con los coches puede orientarnos en crear programas específicos para mejorar atención, motricidad, lectoescritura… basado en material de medios de transporte. Buscando siempre que el menor haga una tarea motivadora para él, pero que al mismo tiempo consiga superar nuestros objetivos de tratamiento.

Es por este motivo, que los profesionales dedicados al TEA requieren de una alta creatividad y paciencia, ya que requiere de numeroso material que quizás sirva para un solo chico.

En Albanta Logopedia y Psicologóa pensamos que la intervención, al igual que en el resto de trastornos, debe basarse en potenciar los puntos fuertes de estos sujetos permitiendo mejorar sus dificultades. Es bien conocido por todos, que las personas con TEA tienen mejor procesamiento visual que verbal, de este modo desde que son pequeños se potencia las explicaciones, normas, agendas a nivel visual; no pretendiendo que se creen frases eternas transcritas de forma visual, sino imágenes funcionales que le permitan entender mejor qué está pasando a su alrededor.

Incluso la comunicación, se fomenta de forma visual. La logopedia tiene una labor fundamental dentro de este ámbito, desde atención temprana, los profesionales deben propiciar que el menor aumente su intencionalidad comunicativa, quizás al inicio simplemente se busca que el menor coja la mano de su madre y la acerque hacia el juguete que no alcanza, pero que sin duda es un proceso comunicativo.

En ocasiones, los sujetos con TEA presentan alteraciones en el lenguaje verbal es por esto que los logopedas incorporar sistemas de comunicación aumentativos o alternativos, a través de las imágenes. Como su propio nombre indica, la función de este sistema es aumentar el lenguaje o potenciarlo, así como en el caso de los sujetos no verbales conseguir que comuniquen sus intereses, sentimientos… Es importante, que la sociedad también abra su mente respecto a este tema, ya que en ocasiones pensamos que una persona que no controle la comunicación verbal no puede comunicarse obviando otros medios de comunicación que sin duda resultan funcionales.

Resulta complicado determinar qué áreas deben ser tratadas en sujetos con TEA, pero de forma general se puede concretar algunas de las que tratamos en Albanta Logopedia y Psicología:

  • Aspectos sociales, es importante crear historias sociales con apoyos visuales que muestren una explicación de cómo debe comportarse el sujeto ante determinadas situaciones de la vida diaria. Los sujetos con TEA quieren relacionarse con su medio, pero en ocasiones presentan grandes dificultades en cuánto no entienden qué pasa o cómo deben reaccionar.
  • Procesos cognitivos, como atención, teoría de la mente, …
  • Regulación emocional, que identifiquen, expresen de forma adecuada tanto sus emociones como las del resto.
  • Potenciar actividades de juego, qué entiendan el juego simbólico, funcional, así como compartan el juego con sus iguales.
  • Fomentar y potenciar la comunicación, verbal y no verbal.
  • Mejorar la expresión verbal.
  • Aspectos académicos.
  • Actividades de la vida diaria.

Estos entre otros muchos ámbitos deben ser objeto de intervención en dicho trastorno, ámbitos que cualquier sujeto neurotipico también debe trabajar, pero en el caso de los sujetos con TEA es importante que todo el material este adaptado en bases a sus necesidades de apoyo pertinentes.


EN LINARES
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NICOLÁS GARRIDO MARTINEZ ha recibido una ayuda de la Unión Europea con cargo al Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014-2020, financiada como parte de la respuesta de la Unión a la pandemia de COVID-19 (REACT-UE), para compensar el sobrecoste energético de gas natural y/o electricidad a pymes y autónomos especialmente afectados por el incremento de los precios del gas natural y la electricidad provocados por el impacto de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.

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