TRASTORNO DE PERSONALIDAD OBSESIVO COMPULSIVO
Este trastorno se caracteriza por un patrón general de preocupación por el orden, perfeccionismo, control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, espontaneidad, eficacia, que empieza al comienzo de la edad adulta y se produce en diversos contextos, como lo indican 4 o más de los siguientes ítems.
» Preocupación por detalles, normas, listas, orden, organización, horarios, hasta el punto de perder de vista el objetivo nuclear de la actividad.
» Perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas. Por ejemplo, la no finalización de un proyecto porque no cumple sus auto-exigencias estrictas.
» Dedicación excesiva al trabajo y a la productividad con exclusión de las actividades de ocio y las amistades (no se puede atribuir a necesidades económicas).
» Excesiva terquedad escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral, ética o valores (no atribuible a la cultura o la religión).
» Incapacidad para tirar objetos gastados o inservibles, incluso cuando no poseen un valor sentimental.
» Reacio a delegar tareas o trabajos en otros, a no ser que estos se sometan de forma exacta a su forma de hacer las cosas.
» Adopta un estilo avaro en los gastos para él y para los demás: el dinero es considerado algo a acumular con vistas a catástrofes futuras.
» Muestra rigidez y obstinación.
EVALUACIÓN DEL TRASTORNO DE PERSONALIDAD
Debemos realizar una evaluación global de todos los aspectos mencionados:
» Biológico: revisión médica, analítica general y vitamínico, hormonal, exploración de la medicación.
» Condiciones médicas, enfermedades.
» Historia biográfica.
» Hábitos de vida.
» Creencias: mitos o ideas sobre el mismo, actitud hacia el mismo e incluso actitud de las familias de origen (ideas, conductas, comentarios…).
» Circunstancias de vida: trabajo, pareja, hijos, amigos, economía, etc.
» Factores psicológicos: ansiedad, estrés, depresión, baja autoestima, evaluar como factores de inicio o de mantenimiento.
» Soluciones intentadas.
» Descripción subjetiva de lo que le ocurre, de su vivencia.
» Antecedentes y consecuentes: qué factores anteceden y han influido y qué factores posteriores ha provocado a corto plazo y largo plazo.
» Consumo de sustancias y/o alcohol.
» Adaptación social, escolar, laboral, etc.
Otros temas importantes a evaluar son:
- Valorar la actividad diaria de la persona.
- Habilidades hacer frente.
- Habilidades sociales.
- Activación psicofisiológica.
- Conductas autolesivas.
- Sensaciones en relación a conductas sociales y reacciones y pensamientos sobre las demás personas.
- Recoger información de la familia (contrastar).
INTERVENCIÓN EN TRASTORNOS DE PERSONALIDAD
Los tratamientos de personalidad se encuentran bien establecidos y han probado su eficacia (Echeburua et al., 1999; Romero et al., 2001). Sin embargo, algunos autores señalan que la TCC es más eficaz en el trastorno límite, en el trastorno por evitación y en el trastorno dependiente, siendo menos eficaz en el esquizoide, el antisocial y el narcisista (Caballo, 2001).
Un aspecto importante que debemos tener en cuenta es que cuando un paciente acude a consulta, lo primordial es garantizar su salud, si existe un riesgo para su vida o autolesiones severas, recomendamos derivar para un ingreso hospitalario.
En las principales técnicas de intervención por trastornos se buscan los siguientes objetivos:
» Lograr la desaparición o disminución de todas aquellas conductas problema que dificultan o impiden un adecuado funcionamiento en su medio ambiente social.
» Mejorar la repercusión emocional o trastornos del estado de ánimo asociados.
» Distorsiones cognitivas o esquemas cognitivos nucleares (Beck y Freeeman., 1995): Deberemos intervenir sobre los esquemas rígidos, inflexibles, sobreaprendidos, hiperactivos y sobre todo desadaptativos y resistentes a los cambios. Estos esquemas pueden encontrarse en el origen de pautas de conducta disfuncionales. Al comienzo pasarán inadvertidos por la persona, pero con entrenamiento aumenta la capacidad de darse cuenta y de modificarlos.
Tratamiento específico para trastorno de personalidad obsesivo compulsivo
Terapia cognitivo conductual: busca modificar los esquemas disfuncionales de las personas que tienen este trastorno («debo hacerlo de tal forma», «no puedo…hasta que…», «si no lo hago…pasará…»), así como una modificación de la conducta asociada (aumento de la empatía y de la expresividad emocional, clarificación objetivos, toma de decisiones, eliminar del temor a cometer errores, acomodación de la realidad a las expectativas, entrenamiento en solución de problemas, programa de actividades).